martes, 23 de abril de 2013

Viaje a Chernóbil


Recorrido extremo por Chernóbil
No seas perezoso y lánzate.

Chernóbil, también conocido como la zona de la muerte, impresiona por su silencio.
En este lugar, la fauna se ha adaptado al enemigo invisible, que no es ni más ni menos que la radiación nuclear. Todo esto se debió al famoso accidente ocurrido el 26 de abril de 1986.



Pese a todo esto, hay gente que asegura haber visto algunos animales, tales como jabalíes por los bosques de la zona, además de que ciertos árboles han adquirido un cierto tono amarillento en su madera y hojas.


Aquí podemos ver una imagen de un bosque afectado por la radiación de la explosión:


 

 
Realmente, el verdadero atractivo turístico de este lugar es el “morbo” de visitar una ciudad abandonada y poblada por la naturaleza, tras años de abandono.


  No hay ningún peligro de radiación pero, por si acaso, ¡no vengan con pantalón corto!

Esta catástrofe, producida por la explosión del Reactor nº4, originada por el aumento súbito de potencias, provocando una explosión de hidrógeno en su interior, siendo esta unas 500 veces más tóxica que la generada mediante la bomba de Hiroshima en 1945.

En la explosión, fallecieron directamente 31 personas, pero, aunque suene algo brusco, esto fue lo menos importante ya que lo que realmente resultó devastador fue la radiación que afectó a miles de personas y que a día de hoy perdura en el lugar, como bien hemos dicho en el comienzo de este documento.

Chernóbil, antes y después de la explosión.

Dentro del viaje a Chernóbil, que cada vez gana más adeptos, interesados en visitar este pasaje, también nos encontramos rutas desde Chernóbil a un pueblo fantasma situado en las proximidades, llamado Prípiat, donde habitaron más de 15000 personas, aunque ahora solo es un destino turístico para aventureros como nosotros y fotógrafos.
De todas formas, por si queréis estar más seguros, podéis viajar en grupo con guías y traje especial por 100 dolares o un guía para ti solo por 500 dolares.
La ruta que hicimos es de máximo 6 horas, durante las cuales no puedes beber alcohol, fumar, encender hogueras y por supuesto, no puedes tocar objetos procedentes de allí y menos aún, llevártelos.



Sólo hay un tour a la semana con grupos de no más de 17 personas, viaje que incluye el trayecto en microbus, un almuerzo en la cafetería de la planta, donde trabajan cientos de personas para garantizar su seguridad, y una visita guiada.

Se le está permitido a los turistas entrar en las aulas abandonadas que aún conservan los libros, cuadernos y demás materiales de los alumnos. Además también puede observar la famosa montaña rusa que debería haber sido inaugurada una semana más tarde a la tragedia.
Estas rutas contienen un paso por el legendario sarcófago que se construyó para cubrir el averiado cuarto reactor.
Muchos científicos suelen bajar a esta zona con la intención de estudiar la radiación.

Esperamos que os lo hayáis pasado tan bien como nosotros

Daniel Gallego Gómez, David Recio Villén y Pablo de los Ríos Gestoso.
2ºA

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